El texto destaca la importancia del alabado y de la adoración en un servicio de culto en la iglesia, destacando su papel en conectar a los creyentes con Dios, fomentar la unidad entre ellos, renovar su fe personal y invitar la bendición de Dios. El alabado y la adoración son elementos esenciales en cualquier servicio de culto, ya que permiten a los creyentes expresar sus emociones y pensamientos espirituales de manera más profunda, unirse entre sí y experimentar renovación personal. Además, estos practicas pueden crear una cultura de oración dentro de la iglesia, alejando a los creyentes de Dios. En resumen, el texto destaca la significación profunda del alabado y de la adoración en la conexión más profunda con lo divino y en la promoción del crecimiento espiritual.